Preguntas frecuentes sobre trasplante de médula ósea: principales preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes sobre trasplante de médula ósea: principales preguntas frecuentes

1. ¿Qué son las células madre y la médula ósea?

Las células madre son células que pueden diferenciarse en una gran variedad de tipos de células corporales diferentes. Funcionan como el sistema reparador del cuerpo. Las células madre adultas y las células madre embrionarias son los dos tipos principales de células madre. Pueden dividirse y regenerarse durante mucho tiempo. Pueden convertirse en células especializadas como células musculares, sanguíneas y cerebrales, pero no están lo suficientemente especializadas para desempeñar ninguna función particular en el cuerpo.
Las células madre hematopoyéticas se encuentran en la médula ósea blanda y esponjosa del cuerpo y se convierten en células sanguíneas. La mayoría de los huesos lo contienen en el núcleo. La sangre que circula por todo el cuerpo contiene células madre hematopoyéticas.

2. ¿Cuáles son los tipos de trasplantes de médula ósea?

Los principales tipos de BMT incluyen:

  • Trasplante autólogo: Después de la recolección, estas células madre se congelan y se conservan. Las células madre congeladas se descongelan y se reinfunden en la circulación del paciente después de la terapia de dosis alta. Los trasplantes autólogos se emplean con frecuencia en el tratamiento del mieloma múltiple, el linfoma y ciertas formas de leucemia.
  • Trasplante alogénico: Un alotrasplante implica tomar células madre de un donante, que puede ser una persona no emparentada cuyo tipo de antígeno leucocitario humano (HLA) coincide estrechamente con el del receptor, o puede involucrar a un donante emparentado compatible, generalmente un hermano.
  • La anemia aplásica, algunas enfermedades de inmunodeficiencia y varias neoplasias hematológicas, incluidos el linfoma, la leucemia y los síndromes mielodisplásicos, se encuentran entre las dolencias no malignas que pueden tratarse con alotrasplantes.
  • Trasplante singénico: En este tipo de trasplante, el gemelo idéntico del receptor actúa como donante. Aunque son poco comunes, los trasplantes genéticos se tienen en cuenta cuando hay un donante gemelo idéntico disponible.
  • Los trasplantes de acondicionamiento de intensidad reducida (RIC) o no mieloablativos utilizan dosis menores de quimioterapia y/o radiación para preparar al paciente para el trasplante en comparación con los regímenes mieloablativos convencionales.
  • Trasplante haploidéntico: En un trasplante haploidéntico, las células madre se toman de un donante que comparte sólo un pequeño porcentaje de la composición genética del receptor, normalmente un padre, un hermano o un hijo.

3. ¿Cuáles son sus recuentos sanguíneos? ¿Qué quieren decir?

Un tipo de análisis de sangre es un hemograma completo (CBC). Se utiliza para detectar una variedad de enfermedades, como leucemia, anemia e infecciones, así como problemas de salud generales.

  • Recuento de glóbulos blancos (WBC): Las anomalías en el recuento de glóbulos blancos pueden ser un signo de varias enfermedades, incluidas infecciones, inflamación, leucemia y enfermedades de la médula ósea.
  • Recuento de glóbulos rojos (RBC): La anemia, la deshidratación, las enfermedades renales y los problemas de la médula ósea se encuentran entre las afecciones que pueden estar indicadas por anomalías en el recuento de glóbulos rojos.
  • Nivel de hemoglobina (Hb): La capacidad de la sangre para proporcionar oxígeno a los tejidos está indicada por el nivel de hemoglobina. Los niveles bajos de hemoglobina pueden ser un signo de anemia u otros problemas de salud.
  • Nivel de hematocrito (Hct): La proporción del volumen sanguíneo lleno de glóbulos rojos se mide mediante el hematocrito. Se utiliza con frecuencia para detectar y realizar un seguimiento de la anemia y otras enfermedades de la sangre junto con el nivel de hemoglobina.
  • Recuento de plaquetas: La sangre contiene pequeños fragmentos de células llamados plaquetas que ayudan en la coagulación de la sangre. La cantidad de plaquetas en una muestra de sangre se determina mediante el recuento de plaquetas. Los recuentos inusuales de plaquetas pueden ser un signo de problemas de médula ósea, trastornos hemorrágicos u otras enfermedades.

4. ¿Qué es la tipificación HLA?

Se puede utilizar una prueba llamada tipificación del antígeno leucocitario humano (HLA) para determinar las variantes genéticas precisas presentes en los genes HLA de un individuo. Las proteínas que codifican estos genes, denominadas moléculas o antígenos HLA, son esenciales para que el sistema inmunológico distinga entre células propias y no propias.

Casi todas las células del cuerpo tienen moléculas HLA en su superficie, que ayudan al sistema inmunológico a diferenciar entre las células del cuerpo, o propias, y otras células o sustancias, o no propias.

Las moléculas HLA se dividen en dos clases principales:

  • Casi todas las células nucleadas del cuerpo tienen moléculas HLA de Clase I en su superficie. Entregan péptidos (fragmentos de proteínas) a los linfocitos T capaces de causar citotoxicidad.
  • Las moléculas HLA de clase II están presentes principalmente en la superficie de las células B, las células dendríticas y los macrófagos, que son ejemplos de células presentadoras de antígenos (APC).
  • HLA para trasplante de médula ósea: para trasplantar médula ósea o células madre hematopoyéticas, los HLA del donante y del receptor deben coincidir. Al hacer coincidir los tipos de HLA, se reduce el riesgo de rechazo del trasplante y de enfermedad de injerto contra huésped (EICH), una complicación potencialmente fatal en la que los tejidos del receptor son atacados por las células inmunitarias del donante.

5. ¿Cómo se recolectan las células madre para su trasplante de médula ósea?

  • Cosecha de médula ósea: Durante el proceso, el donante suele tumbarse boca abajo. Una jeringa extrae la médula líquida de los huesos de la pelvis, generalmente la cresta ilíaca, después de introducir una aguja. El peso del donante y los requisitos del receptor se encuentran entre las variables que afectan la cantidad de médula ósea que se extrae.
  • Recolección de células madre de sangre periférica (PBSC): Esta técnica consiste en inyectar factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF) al donante varios días antes de la recolección. El G-CSF produce más células madre en la médula ósea, y estas células eventualmente pasan de la médula ósea a la circulación. Después de activar un número suficiente de células madre en la sangre, las células se extraen mediante un procedimiento de aféresis. Se utiliza una vena en el brazo del donante para extraer sangre para aféresis, lo que implica hacer pasar la sangre a través de una máquina para extraer las células madre.

6. ¿Es doloroso el trasplante de médula ósea?

Existen diferencias individuales en cuanto al dolor que experimenta un paciente con trasplante de médula ósea. Estos incluyen el umbral del dolor del paciente, el tipo de trasplante (autólogo o alogénico), la dolencia subyacente que se está tratando y las técnicas de trasplante empleadas.

Las siguientes son algunas de las razones por las cuales el paciente podría sentir dolor o malestar durante el procedimiento de trasplante:

  • Tratamiento preparatorio
  • Recolección de médula ósea
  • Infusión de células madre
  • Efectos secundarios

7. ¿Cuáles son las pruebas que se realizan antes y después de los trasplantes de médula ósea?

Antes y después de un BMT, con frecuencia se realizan las siguientes pruebas y evaluaciones:

  • Historial Médico y Examen Físico
  • Pruebas de diagnóstico: pueden incluir análisis de sangre, investigaciones por imágenes (como radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas) y otros procedimientos de diagnóstico.
  • Tipificación HLA: Para determinar la compatibilidad del donante y el receptor en trasplantes alogénicos, se realiza la tipificación HLA tanto en el paciente como en los posibles donantes.
  • Biopsia y aspiración de médula ósea: se toma una muestra de la cresta ilíaca o hueso de la cadera del paciente para evaluar el estado de la médula ósea y, si es necesario, buscar células cancerosas.
  • Evaluación cardíaca: esto puede implicar pruebas mediante un electrocardiograma (ECG o EKG), ecocardiografía (eco) o prueba de esfuerzo.
  • Pruebas de función pulmonar: evalúan la función pulmonar y ayudan a identificar cualquier trastorno respiratorio previo que pueda comprometer la capacidad del paciente para resistir el proceso de trasplante.

Después del trasplante de médula ósea:

  • Análisis de sangre: Se realizan análisis de sangre de rutina para evaluar la función renal y hepática, realizar un seguimiento de los recuentos sanguíneos (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) y buscar cualquier indicio de infección u otros problemas.
  • Biopsia de médula ósea: Después del trasplante, se pueden realizar biopsias periódicas de médula ósea para controlar el estado de la enfermedad que se está tratando y evaluar el injerto o el establecimiento exitoso de células del donante en la médula ósea del receptor.
  • Cuidados de apoyo: Los pacientes que experimentan síntomas y consecuencias secundarios relacionados con el trasplante, como agotamiento, déficit nutricional, náuseas, vómitos y mucositis (inflamación de las membranas mucosas), reciben atención de apoyo.

8. ¿Un trasplante de médula ósea cambia tu ADN?

Un trasplante de médula ósea (TMO) no modifica el código genético del receptor de ninguna manera. Después del trasplante, las células del cuerpo del receptor conservan su ADN original. Sin embargo, las células madre hematopoyéticas o productoras de sangre se introducen en el cuerpo del receptor mediante un trasplante de médula ósea. A partir de estas células madre de donantes se pueden producir glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

El tipo HLA (antígeno leucocitario humano), que es esencial para que el sistema inmunológico distinga entre células propias y no propias, será producido por las células madre del donante en las células sanguíneas. Esto implica que las células sanguíneas de un receptor pueden tener marcadores genéticos diferentes (como los tipos HLA) de sus células originales después de un trasplante de médula ósea.

Las células no sanguíneas del receptor (como las de la piel, el hígado y el cerebro), que mantienen su ADN original, generalmente no son reemplazadas por las células madre del donante, incluso si pueden producir nuevas células sanguíneas con sus rasgos genéticos.

9. ¿Cómo trata un trasplante de médula ósea la anemia de células falciformes?

El procedimiento se puede utilizar para tratar la anemia de células falciformes de las siguientes maneras:

  • Evaluación previa al trasplante: parte de esta evaluación son pruebas para evaluar la gravedad de la anemia de células falciformes, evaluar la función de los órganos y detectar posibles consecuencias.
  • Selección de donantes: Se debe encontrar un donante adecuado para realizar un trasplante de médula ósea. para curar la enfermedad de células falciformes. Lo ideal es que el donante sea un hermano que coincida completamente con el HLA (antígeno leucocitario humano) del receptor, ya que esto reduce la posibilidad de rechazo del injerto y enfermedad de injerto contra huésped (EICH).
  • Régimen de acondicionamiento: El régimen de acondicionamiento también ayuda a destruir cualquier célula residual enferma de la médula ósea.
  • Procedimiento de trasplante: las células madre trasplantadas llegan a la médula ósea, donde comienzan a fabricar plaquetas, glóbulos blancos y glóbulos rojos.
  • Injerto: por lo general, este procedimiento dura desde algunas semanas hasta muchos meses.
  • Atención de seguimiento: se pueden administrar medicamentos inmunosupresores para ayudar a asegurar el éxito del trasplante y evitar la EICH.

10. ¿Cómo trata un trasplante de médula ósea la leucemia/linfoma?

La leucemia y el linfoma pueden responder bien al trasplante de células madre hematopoyéticas (TCMH), comúnmente conocido como trasplante de médula ósea (TMO). El impacto del BMT en la leucemia/linfoma se explica a continuación:

  • Destruyendo las células cancerosas: Por lo general, los pacientes reciben terapia de acondicionamiento, que incluye quimioterapia en dosis altas y ocasionalmente radioterapia, antes del trasplante.
  • Reemplazo de la médula ósea enferma: Después de la terapia de acondicionamiento, el paciente recibe células madre sanas, ya sea de una médula ósea autóloga (su propio cuerpo) o alogénica (el cuerpo de un donante). Estas células madre pueden diferenciarse de la sangre periférica, la sangre del cordón umbilical o la médula ósea.
  • Reconstrucción del sistema inmunológico: Después de ser trasplantadas, las células madre se infiltran en la médula ósea, donde producen plaquetas, glóbulos blancos y glóbulos rojos (injerto).
  • Efecto injerto contra leucemia (GVL): Las células inmunitarias del donante pueden atacar las células restantes de leucemia o linfoma porque las identifican como extrañas. Esto podría reducir la posibilidad de una recaída del cáncer después del trasplante.
  • Manejo de complicaciones: Un trasplante de médula ósea implica riesgos y complicaciones que deben tenerse en cuenta. Estos incluyen infecciones, daño a órganos, enfermedad de injerto contra huésped (EICH), que ocurre cuando los tejidos del receptor son atacados por células inmunes del donante, y falla del injerto, que ocurre cuando las células trasplantadas no se injertan.

11. ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de los trasplantes de médula ósea?

Después de un trasplante de médula ósea, podrían ocurrir los siguientes efectos secundarios:

  • Enfermedad de injerto contra huésped: una complicación específica del trasplante alogénico
  • Fallo de células madre (trasplante)
  • Lesión de órganos
  • Infecciones
  • las cataratas
  • incapaz de concebir
  • Nuevas neoplasias malignas
  • Muerte

12. ¿Cuál es la tasa de éxito de los trasplantes de médula ósea?

Es un desafío determinar la tasa de éxito total. Sin embargo, según los datos más recientes, la mayoría de los receptores de autotrasplantes de células madre padecían mieloma múltiple o linfomas tanto Hodgkin como no Hodgkin. Los siguientes detalles se refieren a las tasas de supervivencia a tres años:

  • Los datos sobre mieloma múltiple indican que el 79% de los pacientes sobrevivieron tres años después del trasplante.
  • En el caso del linfoma de Hodgkin, tres años después del tratamiento, el 92% de los receptores de trasplantes de células madre todavía estaban vivos (la mayoría de los receptores de trasplantes lo hacen porque su linfoma de Hodgkin regresó después de la quimioterapia).
  • Linfoma no Hodgkin: debido a la recurrencia de la enfermedad, la mayoría de los pacientes con linfoma no Hodgkin reciben trasplantes de células madre. Tres años después del diagnóstico, el 72% de esas personas seguían vivas.

13. ¿Soy donante para BMT?

La donación de células madre de médula ósea comenzará si usted es compatible con un receptor de un trasplante. Ya sea que se lo regale a un familiar o a alguien registrado en organizaciones que se ocupan de los requisitos para los trasplantes de médula ósea, el procedimiento es el mismo.

Te someterás a un par de días de consulta antes de tu donación, que incluirá:

  • Evaluación integral de la salud.
  • Antecedentes medicos
  • Exámenes de sangre
  • Completar formularios de permiso
  • Discutir el proceso de donación con profesionales médicos.

14. ¿Puede ocurrir una recurrencia con el tiempo?

Después de un trasplante, en ocasiones la enfermedad del paciente puede reaparecer. Se le conoce como recaída. Se esperan recaídas para determinadas personas. Por ejemplo, los pacientes que recibieron trasplantes de células madre por mieloma múltiple son conscientes de que la enfermedad puede eventualmente reaparecer. Prolongar su vida y frenar el curso de la enfermedad son los objetivos del trasplante.

Varios factores influyen en su probabilidad de recaer:

  • La naturaleza y extensión de su enfermedad antes de recibir un trasplante.
  • ¿Cuánto tiempo ha pasado después de su trasplante y qué tipo de trasplante tuvo?
  • No existe un número mágico que le indique cuándo está curado, pero en términos generales, cuanto más tiempo haya pasado después de su trasplante, más probabilidades habrá de que esté curado.

15. ¿Cómo puedo cuidarme después del trasplante?

Su vida puede cambiar gracias a un trasplante de médula ósea exitoso, que puede curar su enfermedad o retrasar su progresión. Pero el cambio no ocurre instantáneamente. Es posible que no se recupere completamente hasta dentro de un año. Se enumeran los siguientes obstáculos y soluciones:

  • Defiéndete de las infecciones: evita tocar a personas enfermas, lávate las manos con frecuencia e infórmate con tu médico qué vacunas te recomiendan.
  • Consuma alimentos saludables: dé prioridad a los cereales saludables, los lácteos bajos en grasa, las proteínas magras y una variedad de frutas y verduras.
  • Relájate: es posible que experimentes días buenos y malos. Puede que haya días en los que te sientas agotado. Un día desafiante no indica un desempeño deficiente. Debes darte un descanso, según esto.
  • Cuide su piel: Después de un trasplante, su piel puede volverse más sensible. Al bañarse o ducharse, use champú y jabón suave, y no olvide hidratar y proteger su piel del sol.
  • Mantenga su salud dental: Mantenga una adecuada higiene dental y programe controles cada seis meses.

16. ¿Cuáles son los otros enfoques que se pueden seguir después de un trasplante de médula ósea?

Los pacientes con trasplante de médula ósea necesitan un enfoque holístico que tenga en cuenta sus necesidades físicas, emocionales y psicosociales durante su tratamiento para promover el mejor resultado posible. Planes de tratamiento personalizados que se basan en las necesidades únicas de cada paciente, acceso a servicios completos de rehabilitación para mejorar la función física y la calidad de vida, creación de una atmósfera alentadora y segura a través de grupos de apoyo y asesoramiento, y equipamiento de los pacientes con información y recursos para controlar Los efectos secundarios del tratamiento y la mejora de la salud general son tácticas importantes. Además, facilitar una coordinación y comunicación fluidas entre los proveedores de atención médica e incluir a los pacientes en la toma de decisiones conjunta podría mejorar la eficacia de las iniciativas de rehabilitación.

Tanya Bosé

Tanya Bose es redactora de contenidos médicos con conocimientos expertos en biotecnología. Recibió sus títulos de graduación y posgrado de la Universidad Amity. Su amplio conocimiento de la ciencia médica le permite transmitir de manera efectiva y concisa ideas novedosas en publicaciones, blogs y artículos, haciéndolos comprensibles para los lectores previstos.

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